


Acetazolamida: prevención y tratamiento del mal de altura
La acetazolamida es un medicamento que se utiliza para prevenir y tratar el mal de altura, también conocido como mal agudo de montaña (AMS). Pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de la anhidrasa carbónica, que actúan reduciendo la cantidad de líquido en el cuerpo y ayudando a normalizar la presión arterial en altitudes elevadas. Acetazolamida a veces también se usa para tratar otras afecciones, como:* Glaucoma: Puede ayudar a reducir la presión ocular en personas con glaucoma.
* Convulsiones: se ha utilizado para tratar las convulsiones en algunos casos.
* Insuficiencia cardíaca: puede usarse para ayudar a mejorar la respiración y reducir la acumulación de líquido en los pulmones en personas con problemas cardíacos. fracaso.
La acetazolamida está disponible en forma de tabletas e inyección, y generalmente se toma una o dos veces al día, comenzando antes de ascender a grandes altitudes y continuando durante varios días después de alcanzar la mayor elevación. Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación y comenzar a tomar el medicamento antes de ascender a grandes altitudes para que sea efectivo. Es importante tener en cuenta que la acetazolamida no es una cura para el AMS y es posible que no prevenga todos los síntomas de la afección. Si experimenta algún síntoma de AMS mientras toma el medicamento, debe descender inmediatamente a una elevación más baja. Además, la acetazolamida puede provocar efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza y náuseas, por lo que es importante hablar con su médico antes de iniciar el tratamiento.



