


Comprender el frisón: una lengua germánica occidental con una rica herencia
El frisón es una lengua germánica occidental que se habla en el norte de los Países Bajos, Alemania y Dinamarca. Está estrechamente relacionado con el inglés y el alemán y tiene muchas similitudes con estos idiomas. El frisón es un idioma minoritario oficial en los Países Bajos, donde lo hablan aproximadamente 500.000 personas, principalmente en las provincias de Fryslân (anteriormente conocida como Frisia) y Groningen. En Alemania lo hablan unas 10.000 personas en el norte del estado federado de Schleswig-Holstein. En Dinamarca, hay alrededor de 10.000 hablantes de frisón, principalmente en la parte norte de la isla de Jutlandia. El frisón tiene una gramática y un vocabulario distintos en comparación con el holandés y el alemán, y no es mutuamente inteligible con estos idiomas. Sin embargo, ha influido tanto en el holandés como en el alemán, y también ha sido influenciado por ellos.
Frisia tiene un rico patrimonio cultural, que incluye música, danza y literatura tradicionales. También es una parte importante de la identidad del pueblo frisón, que tiene una larga historia de lucha por sus derechos lingüísticos y culturales.



