


Comprender la faradización: una herramienta clave para modificar las propiedades moleculares
La faradización es un proceso de conversión de una molécula no polar en una molécula polar mediante la adición de un grupo funcional cargado, como un grupo carboxilo (-COOH) o amino (-NH2). Este proceso lleva el nombre del químico británico Michael Faraday, quien lo describió por primera vez en el siglo XIX. La faradización se puede lograr mediante varios métodos, incluidas reacciones químicas como la esterificación, amidación y sulfonación. El objetivo de la faradización es introducir un grupo funcional cargado en una molécula que no lo tiene de forma natural, que luego puede interactuar con otras moléculas y cambiar sus propiedades. Por ejemplo, la faradización se puede utilizar para modificar las propiedades superficiales de materiales, como polímeros o biomoléculas, para mejorar sus interacciones con otras moléculas o para crear nuevas funciones. En aplicaciones biomédicas, la faradización se puede utilizar para modificar la superficie de dispositivos implantables o sistemas de administración de fármacos para mejorar su biocompatibilidad o apuntar a tejidos o células específicos. En general, la faradización es una herramienta poderosa para modificar las propiedades de las moléculas y tiene una amplia gama de Aplicaciones potenciales en campos como la ciencia de materiales, la biomedicina y la catálisis.



