


Comprender la tierra cultivable: su importancia y gestión sostenible
La tierra cultivable es tierra que puede utilizarse para cultivos. Por lo general, es plano, bien drenado y tiene un clima moderado con precipitaciones y luz solar adecuadas. La tierra cultivable suele ser fértil y puede cultivarse mediante diversas técnicas, como riego, rotación de cultivos y uso de fertilizantes y pesticidas. Algunos ejemplos de cultivos herbáceos son el trigo, el maíz, la soja, el arroz y las patatas. Estos cultivos generalmente se cultivan a gran escala y son una fuente importante de alimentos para personas de todo el mundo. La tierra cultivable es un recurso valioso y su disponibilidad puede tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria y la economía. Sin embargo, las tierras cultivables también son susceptibles a la degradación debido a factores como la erosión, la salinización y la contaminación, que pueden reducir su productividad y fertilidad con el tiempo. Por lo tanto, es importante gestionar la tierra cultivable de forma sostenible para garantizar su salud y productividad a largo plazo.



