


Comprender las consecuencias: causas, tipos y opciones de tratamiento
Las excrecencias son crecimientos pequeños y benignos que pueden aparecer en la piel o las membranas mucosas. Generalmente son inofensivos y no causan ningún síntoma. Las excrecencias pueden ser causadas por una variedad de factores, incluida la genética, los cambios hormonales y la exposición a ciertos medicamentos o sustancias. Hay varios tipos diferentes de excrecencias, que incluyen: 1. Papilomas: son pequeños crecimientos parecidos a verrugas que pueden aparecer en la piel o las membranas mucosas. Generalmente son inofensivos y no causan ningún síntoma.
2. Moluscos: son crecimientos pequeños y benignos que pueden aparecer en la piel o las membranas mucosas. Suelen tener forma redonda u ovalada y una superficie rugosa.
3. Manchas de Fordyce: Son pequeñas manchas amarillentas o blanquecinas que pueden aparecer en la piel, especialmente en la cara, los labios o la zona genital. Generalmente son inofensivos y no causan ningún síntoma.
4. Glándulas sebáceas: son pequeñas glándulas ubicadas en la piel que producen una sustancia aceitosa llamada sebo. Pueden agrandarse y formar una pequeña excrecencia, que suele ser inofensiva.
5. Quistes epidérmicos: son pequeños sacos llenos de líquido que pueden aparecer en la piel. Por lo general, son inofensivos y no causan ningún síntoma. Las excrecencias generalmente se diagnostican mediante un examen físico del área afectada. En algunos casos, se puede realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico. Por lo general, no es necesario tratar las excrecencias, ya que suelen ser inofensivas y no causan ningún síntoma. Sin embargo, si una consecuencia se inflama o se infecta, puede ser necesario un tratamiento para curar la infección.



