


Comprender los apicales: la clave para el crecimiento y desarrollo de las plantas
Los apicales son un tipo de regulador del crecimiento de las plantas que se producen en el ápice o punta del brote de una planta. Estos reguladores pueden influir en una amplia gama de procesos fisiológicos, incluida la división, diferenciación y elongación celular. En las plantas, el meristemo apical es la región de células que se dividen activamente en la punta de un tallo o raíz. Este tejido es responsable del crecimiento y desarrollo de la planta y produce una variedad de moléculas de señalización que regulan la división y diferenciación celular. Los apicales son un tipo de molécula de señalización producida por el meristemo apical. Hay varios tipos diferentes de apicales, que incluyen: 1. Auxinas: son hormonas vegetales que desempeñan un papel clave en la regulación del alargamiento y la división celular. Las auxinas promueven el crecimiento y la diferenciación celular y también pueden influir en la dirección del crecimiento celular.
2. Citoquininas: son hormonas vegetales que promueven la división y diferenciación celular. Las citoquininas participan en la regulación del desarrollo del meristemo de los brotes y la senescencia de las hojas.
3. Etileno: Es un gas que regula la maduración y abscisión de los frutos (caída de hojas o frutos). El etileno también desempeña un papel en la regulación del alargamiento del tallo y el crecimiento de las raíces.
4. Giberelinas: Son hormonas vegetales que regulan el alargamiento y la diferenciación celular. Las giberelinas participan en el control de la germinación de las semillas, el alargamiento del tallo y el desarrollo de las flores.
5. Ácido abscísico: es una hormona vegetal que regula la latencia de las semillas y las respuestas al estrés. El ácido abscísico también desempeña un papel en la regulación del movimiento estomático y las relaciones hídricas. En general, los apicales desempeñan un papel fundamental en la regulación del crecimiento y desarrollo de las plantas. Estas moléculas de señalización ayudan a coordinar las actividades de diferentes células y tejidos dentro de la planta, permitiéndole crecer y responder a su entorno de manera coordinada.



