


Comprensión de la artroplastia: tipos, técnicas y beneficios
La artroplastia es un procedimiento quirúrgico para reparar o reemplazar una articulación dañada o enferma. El objetivo del procedimiento es aliviar el dolor, mejorar la movilidad y restaurar la función de la articulación afectada. Hay diferentes tipos de procedimientos de artroplastia, que incluyen: Reemplazo total de articulación (TJR): este es un procedimiento en el que se reemplaza toda la articulación con una artificial hecho de metal, plástico o materiales cerámicos. La TJR se realiza comúnmente para la osteoartritis grave de la cadera o la rodilla. Reemplazo parcial de la articulación (PJR): este es un procedimiento en el que solo se reemplaza una parte de la articulación, generalmente la parte dañada o enferma. La PJR se realiza a menudo en pacientes más jóvenes con daños articulares menos graves. Resuperficialización de las articulaciones: este es un procedimiento en el que se extrae la superficie dañada de la articulación y se reemplaza con una superficie lisa hecha de metal o plástico. La renovación de la superficie de la articulación se realiza comúnmente para la artritis de la cadera en pacientes más jóvenes. La artroplastia se puede realizar utilizando diferentes técnicas, que incluyen: Cirugía abierta: este es un abordaje quirúrgico tradicional en el que se realiza una gran incisión para acceder a la articulación. Cirugía mínimamente invasiva (MIS): Esta es un enfoque menos invasivo en el que se realizan pequeñas incisiones para minimizar el daño al tejido y promover una curación más rápida. Cirugía asistida por robot: este es un tipo de MIS en el que se utiliza un sistema robótico para ayudar al cirujano a realizar el procedimiento con mayor precisión y exactitud.
Los beneficios de la artroplastia incluyen:
Reducción del dolor: la artroplastia puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad, permitiendo a los pacientes realizar actividades diarias con menos molestias.
Función mejorada: al restaurar la función natural de la articulación, la artroplastia puede mejorar la calidad de vida y la capacidad del paciente para realizar actividades diarias.
Aumento de movilidad: después de someterse a una artroplastia, los pacientes pueden experimentar una mayor movilidad y flexibilidad en la articulación tratada.
Resultados duraderos: la artroplastia puede proporcionar un alivio duradero del dolor y la discapacidad de las articulaciones, que a menudo dura muchos años o incluso décadas. .
Sin embargo, también existen riesgos y complicaciones potenciales asociados con la artroplastia, que incluyen:
Infección: como ocurre con cualquier procedimiento quirúrgico, existe el riesgo de infección con la artroplastia.
Coágulos de sangre: los pacientes que se someten a una artroplastia pueden correr el riesgo de que se formen coágulos de sangre en el piernas o pulmones. Adherencias: se puede formar tejido cicatricial después del procedimiento, lo que puede causar adherencias y limitar la movilidad. Desgaste: las articulaciones artificiales pueden desgastarse con el tiempo y requerir una cirugía de revisión. Es importante analizar los posibles beneficios y riesgos de la artroplastia. con un cirujano ortopédico calificado antes de someterse al procedimiento. Pueden ayudar a determinar si la artroplastia es el mejor tratamiento para su afección y necesidades específicas.



