


Comprensión de los humos: tipos, efectos y medidas de seguridad
El humo es un gas o vapor emitido por una sustancia, generalmente una que es peligrosa o tóxica. Puede producirse durante la combustión de materiales, como madera o combustibles fósiles, o como resultado de reacciones químicas que involucran compuestos volátiles. Los vapores pueden ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente si se inhalan o ingieren, y también pueden presentar un riesgo de incendio o explosión si se acumulan en un espacio cerrado. Algunos ejemplos de humos incluyen: 1. Monóxido de carbono (CO): un gas incoloro e inodoro producido por la combustión incompleta de combustibles fósiles, como la gasolina o el gas natural. El CO es muy tóxico y puede provocar dolores de cabeza, mareos y náuseas en concentraciones bajas.
2. Óxidos de nitrógeno (NOx): grupo de gases que incluyen el óxido nítrico (NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2). Los NOx se producen durante los procesos de combustión y pueden contribuir a la formación de ozono a nivel del suelo y smog.
3. Compuestos orgánicos volátiles (COV): una clase de sustancias químicas que incluyen solventes, agentes de limpieza y otras sustancias que se evaporan fácilmente. Los COV pueden producir humos nocivos y contribuir a la contaminación del aire.
4. Amoníaco (NH3): un gas incoloro con un olor fuerte y acre. El amoníaco se produce durante la descomposición de la materia orgánica y puede liberarse mediante actividades agrícolas, como la ganadería.
5. Acroleína (CH2CHO): un gas altamente tóxico que se produce durante la combustión de materiales como la madera o el plástico. La acroleína puede causar problemas respiratorios e irritación ocular en concentraciones bajas.



