


El problema de la punitividad: por qué las sanciones severas a menudo no abordan las irregularidades
La punitividad se refiere a la práctica de imponer penas duras o severas por malas acciones, particularmente en el contexto de la justicia penal. El término puede usarse para describir una variedad de medidas punitivas, incluidas multas, prisión e incluso la pena capital. El concepto de punitividad ha sido objeto de mucho debate y crítica, y muchos argumentan que es un enfoque ineficaz e incluso contraproducente para abordar las irregularidades. Algunos sostienen que el castigo puede provocar más daños y sufrimiento, en lugar de servir como elemento disuasorio o promover la rehabilitación. Otros señalan que la punitividad puede afectar desproporcionadamente a ciertos grupos, como las minorías raciales o los pobres, y puede perpetuar injusticias sistémicas. En los últimos años, ha habido un movimiento creciente hacia enfoques de justicia más restaurativos y rehabilitadores, que priorizan la curación y la reparación sobre castigo y retribución. Este cambio se refleja en el uso cada vez mayor de formas alternativas de resolución de disputas, como la mediación y la justicia restaurativa, y en el creciente reconocimiento de la importancia de abordar las causas profundas de las irregularidades, en lugar de simplemente castigar los síntomas.



