


Comprender los absolutos en filosofía
En filosofía, un absoluto es algo que se considera inmutable, atemporal y universal. Es un concepto o principio que se considera verdadero y válido independientemente de las circunstancias o el contexto. Los absolutos a menudo se contrastan con el relativismo, que es la idea de que la verdad y la moralidad son relativas al individuo o la cultura. Algunos ejemplos de absolutos incluyen: 1. Verdades matemáticas, como el teorema de Pitágoras, que se consideran universalmente verdaderas e inmutables.
2. Principios morales, como la idea de que está mal dañar a personas inocentes, que se consideran absolutos y universales.
3. Leyes lógicas, como la ley de no contradicción, que establece que algo no puede ser y no ser al mismo tiempo.
4. Hechos científicos, como el hecho de que la Tierra orbita alrededor del Sol, que se consideran absolutos e inmutables.
5. Creencias religiosas, como la idea de que Dios existe y es la fuente de toda moralidad, que se consideran absolutas y universales... Es importante señalar que no todos los absolutos se basan necesariamente en evidencia empírica o razonamiento racional. Algunos absolutos pueden basarse en la fe o en creencias personales y es posible que otros no los acepten universalmente. Además, algunos valores absolutos pueden estar sujetos a revisión o reevaluación a la luz de nueva información o circunstancias cambiantes.



