


Comprensión de la corrosión endogalvánica: estrategias de prevención y mitigación
El endogalvanismo es un proceso en el que un material sufre corrosión galvánica debido a la presencia de otro metal o aleación corrosiva en íntimo contacto con él. El metal o aleación corrosivo actúa como catalizador, acelerando la corrosión del material. Esto puede ocurrir cuando dos metales diferentes están en contacto entre sí en presencia de un electrolito, como agua o agua salada. La corrosión endogalvánica es una preocupación importante en diversas industrias, incluidas la aeroespacial, la automotriz y la construcción, donde los materiales a menudo están expuestos a ambientes hostiles y deben protegerse de la corrosión. Puede provocar fallas prematuras de componentes, equipos y estructuras, y también puede causar riesgos de seguridad y pérdidas financieras. Por ejemplo, las aleaciones de aluminio son susceptibles a la corrosión endogalvánica cuando entran en contacto con metales más nobles como el zinc o el magnesio. La presencia de estos metales puede acelerar la corrosión del aluminio, provocando el debilitamiento o fallo de la estructura. De manera similar, el acero inoxidable puede sufrir corrosión endogalvánica cuando se expone a ciertos tipos de aleaciones, como las aleaciones a base de níquel. Para evitar la corrosión endogalvánica, los diseñadores e ingenieros deben seleccionar cuidadosamente materiales que sean compatibles entre sí y evitar colocarlos en contacto con corroer metales o aleaciones. También pueden utilizar recubrimientos, protección catódica u otros métodos de protección contra la corrosión para mitigar el riesgo de corrosión.



