


Comprensión de los pastos: tipos, técnicas de manejo y beneficios
El pasto es un terreno que se utiliza para el pastoreo del ganado, como vacas, ovejas o caballos. Por lo general, se compone de pastos y otras plantas aptas para la alimentación animal. Los pastos se pueden encontrar en una variedad de entornos, incluidas áreas rurales, granjas e incluso espacios urbanos. Hay varios tipos de pastos, entre ellos: 1. Pasto perenne: Este tipo de pasto está formado por plantas que reaparecen año tras año, como el trébol y la alfalfa.
2. Pasto anual: Este tipo de pasto está formado por plantas que solo crecen una temporada, como el trigo y la avena.
3. Pasto mixto: Este tipo de pasto se compone de una mezcla de plantas perennes y anuales.
4. Pasto de heno: este tipo de pasto se compone de plantas que se cosechan y secan para usarlas como heno.
5. Pasto de ensilaje: este tipo de pasto se compone de plantas que se cosechan y almacenan en un silo u otra instalación de almacenamiento.
Los pastos se pueden gestionar de diversas formas, entre ellas:
1. Pastoreo rotacional: consiste en dividir el pasto en secciones más pequeñas y trasladar a los animales a una nueva sección después de un cierto período de tiempo.
2. Pastoreo continuo: consiste en permitir que los animales pasten en la misma sección de pasto de forma continua.
3. Pastos mejorados: Implica agregar nutrientes u otras enmiendas al suelo para mejorar la calidad del pasto.
4. Pastos de regadío: Se trata de utilizar el riego para proporcionar agua a las plantas del pasto.
5. Pastos cercados: esto implica el uso de cercas para mantener a los animales fuera de ciertas áreas del pasto. En general, los pastos son una parte importante de la agricultura y pueden usarse para una variedad de propósitos, incluido el pastoreo de ganado, la producción de heno y la conservación.



