


Comprensión del polipapiloma: causas, síntomas y opciones de tratamiento
El polipapiloma es un tumor benigno poco frecuente que se presenta en el ojo, concretamente en la conjuntiva, que es la fina membrana que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Es un tipo de papiloma, que es un crecimiento de células anormales que puede ocurrir en varias partes del cuerpo. Los polipapilomas suelen ser pequeños y de crecimiento lento, y pueden ser pedunculados (unidos a un tallo) o exofíticos (que se proyectan desde la superficie de la conjuntiva). Por lo general, son de color rosado o rojo y pueden tener una superficie rugosa y llena de baches. En algunos casos, los polipapilomas pueden inflamarse o infectarse, lo que puede causar síntomas como enrojecimiento, hinchazón y secreción. El polipapiloma no es canceroso y no se propaga a otras partes del cuerpo. Sin embargo, puede causar problemas si crece lo suficiente como para presionar el ojo u obstruir la visión. En casos raros, los polipapilomas pueden volverse malignos y transformarse en un tipo de cáncer llamado melanoma conjuntival. Por lo tanto, es importante que un oculista (oftalmólogo) evalúe cualquier crecimiento nuevo o cambiante en el ojo para descartar posibles cambios cancerosos. El tratamiento para el polipapiloma generalmente implica la extirpación quirúrgica del crecimiento, ya sea con anestesia local o bajo tratamiento general. anestesia. En algunos casos, se puede utilizar la terapia con láser para reducir el tamaño del polipapiloma antes de la cirugía. Después de la extirpación, es posible que sea necesario controlar el ojo para detectar cualquier signo de recurrencia o complicaciones.



