


Comprensión del Triduo de la Iglesia Católica: una guía para los tres días del Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo
Triduo (del latín "tres días") es un término utilizado en la Iglesia Católica para referirse al período de tres días que comienza el Jueves Santo y termina el Domingo de Pascua. Durante este tiempo, hay celebraciones litúrgicas y devociones especiales que conmemoran los últimos días de la vida de Jesús antes de su crucifixión y resurrección. El triduo se considera un momento particularmente importante y significativo en el calendario litúrgico de la Iglesia, ya que marca la culminación de la Cuaresma y el comienzo de la temporada de Pascua. Los tres días del triduo están llenos de un rico simbolismo y rituales que reflejan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. A continuación se muestran algunos eventos y tradiciones clave que tienen lugar durante el Triduo: a. Jueves Santo: Este día se conmemora la Última Cena que Jesús compartió con sus discípulos antes de ser traicionado y arrestado. La Misa se celebra por la tarde y el sacerdote lava los pies de varios miembros de la congregación para simbolizar la humildad y el servicio de Jesús.
2. Viernes Santo: En este día, la Iglesia recuerda la crucifixión de Jesús. Por la mañana se celebra una liturgia especial, que incluye la veneración de la cruz y la lectura de la Pasión según Juan. Muchos católicos también participan en la devoción del Vía Crucis.
3. Sábado Santo: Este día es un momento de tranquila reflexión y preparación para la Vigilia Pascual, que tiene lugar por la noche. La Iglesia suele estar decorada con flores blancas y velas, que simbolizan la luz y la esperanza de la Resurrección.
4. Domingo de Pascua: este es el día de la resurrección de Jesús y marca el final de la Cuaresma y el comienzo del tiempo pascual. La misa se celebra por la mañana y muchos católicos participan en la búsqueda de huevos de Pascua y otras tradiciones festivas. En general, el Triduo es una experiencia poderosa y conmovedora que invita a los creyentes a reflexionar sobre el sacrificio y el amor de Jesucristo, y a renovar su compromiso con su fe.



