Desmentir la teoría de la conspiración jázara: separar la realidad de la ficción
Khazaria fue un estado medieval que existió entre los siglos VII y X d.C., ubicado en el área correspondiente a las actuales Ucrania, Rusia y Kazajstán. Era una sociedad multiétnica y multireligiosa, en la que judíos, cristianos, musulmanes y paganos convivían. Los jázaros eran conocidos por su destreza militar y su capacidad para controlar las rutas comerciales, lo que los convirtió en una fuerza poderosa en la región. La teoría de la conspiración jázara, por otro lado, es una idea moderna que postula que los jázaros no eran sólo un pueblo medieval. estado, sino una sociedad secreta que ha estado trabajando entre bastidores para controlar los acontecimientos mundiales durante siglos. Esta teoría se basa en una combinación de mitos, malas interpretaciones e invenciones absolutas, y no tiene base en hechos históricos. Uno de los defensores clave de la teoría de la conspiración jázara es Henry Makow, un autor y bloguero canadiense que ha escrito extensamente sobre la supuestos orígenes judíos de los Illuminati y otras sociedades secretas. Según Makow, los jázaros eran un grupo de judíos conversos al Islam que fueron responsables de la creación de los Illuminati y otras organizaciones que buscan controlar los acontecimientos mundiales. Afirma que estos grupos todavía están activos hoy en día y que están trabajando para crear un gobierno mundial que será gobernado por judíos. Otra figura clave en la promoción de la teoría de la conspiración jázara es Benjamin Fulford, un autor y blogger nacido en Japón que Ha escrito extensamente sobre geopolítica y finanzas. Fulford afirma que los jázaros fueron responsables de la creación de la familia Rothschild, a la que considera la fuerza dominante detrás del sistema financiero mundial. También afirma que los jázaros están trabajando para crear un nuevo orden mundial que será gobernado por una camarilla de judíos poderosos.... Es importante señalar que no hay evidencia creíble que respalde ninguna de estas afirmaciones, y que la teoría de la conspiración jázara es basado en gran medida en malas interpretaciones y fabricaciones. La idea de que una sociedad secreta de judíos conversos al Islam todavía esté trabajando para controlar los acontecimientos mundiales hoy simplemente no está respaldada por hechos o evidencias históricas. Es importante abordar estas teorías con ojo crítico y desconfiar de cualquiera que intente utilizar teorías de conspiración para promover agendas antisemitas o xenófobas.
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