


La dinastía aglabita: una dinastía bereber poderosa e influyente de la edad de oro islámica
Los aglabitas fueron una dinastía bereber poderosa e influyente que gobernó Ifriqiya (la actual Túnez, el este de Argelia y el oeste de Libia) desde finales del siglo VIII hasta principios del siglo X. Eran conocidos por su destreza militar, habilidades administrativas y tolerancia religiosa, y desempeñaron un papel importante en la Edad de Oro islámica. La dinastía aglabita fue fundada por Ibrahim ibn al-Aghlab, un jefe bereber que llegó al poder después de la El colapso del califato abasí. Fue nombrado gobernador de Ifriqiya por el califa abasí Al-Mansur en 789, pero pronto declaró la independencia y estableció su propia dinastía. Los aglabitas eran conocidos por sus campañas militares contra el Imperio bizantino y la dinastía idrisida en Marruecos. También construyeron varios sitios arquitectónicos importantes, como la Gran Mezquita de Kairouan, que se considera uno de los mejores ejemplos de arquitectura islámica en el norte de África. La dinastía aglabita se destacó por su tolerancia religiosa, con judíos y cristianos viviendo bajo su dominio. Esta tolerancia se reflejó en la arquitectura de la época, con mezquitas e iglesias a menudo construidas una al lado de la otra. Los aglabitas finalmente fueron derrocados por el califato fatimí en 909, pero su legado continuó dando forma al patrimonio cultural y arquitectónico del norte de África.



