Las propiedades y aplicaciones de la formalina
La formalina es una solución de formaldehído en agua, que se utiliza como desinfectante y conservante en diversas industrias. Se usa comúnmente para preservar muestras biológicas como tejidos, células y órganos, y para desinfectar superficies en entornos médicos y de laboratorio. La formalina generalmente se elabora disolviendo gas formaldehído en agua y contiene aproximadamente entre un 37% y un 40% de formaldehído por volumen. . Luego, la solución se tampona con un ácido débil, como ácido acético o tampón fosfato, para mantener un pH estable y evitar la formación de cantidades excesivas de polímeros de formaldehído. La formalina tiene varias propiedades que la hacen útil para preservar muestras biológicas: 1. Actividad antimicrobiana: la formalina es eficaz contra una amplia gama de microorganismos, incluidos bacterias, virus y hongos.
2. Fijación de tejidos: la formalina entrecruza las proteínas y el ADN de los tejidos, lo que ayuda a preservar su estructura y prevenir su descomposición.
3. Estabilidad: La formalina es estable en una amplia gama de temperaturas y valores de pH, lo que la hace útil para almacenar muestras a temperatura ambiente o en condiciones de refrigeración.
4. Baja toxicidad: en comparación con otros conservantes, la formalina es relativamente no tóxica y no causa irritación significativa ni reacciones alérgicas. La formalina se utiliza en una variedad de aplicaciones, que incluyen: 1. Patología: la formalina se utiliza para conservar muestras de tejido para exámenes patológicos, como biopsias y autopsias.
2. Investigación: la formalina se utiliza para preservar células y tejidos con fines de investigación, como estudiar los efectos de drogas u otras sustancias químicas en los tejidos vivos.
3. Dispositivos médicos: la formalina se utiliza para desinfectar dispositivos médicos, como instrumentos quirúrgicos y dispositivos implantables.
4. Industria alimentaria: la formalina se utiliza para conservar productos alimenticios, como pescado y carne, inhibiendo el crecimiento de bacterias y otros microorganismos. En general, la formalina es un conservante versátil y eficaz que tiene muchas aplicaciones importantes en la medicina, la investigación y la industria.
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