


¿Qué son las pruebas de integración funcional (FIT)?
FIT (Prueba de integración funcional) es una técnica de prueba de software que se enfoca en evaluar el comportamiento funcional de un sistema o aplicación mediante la creación de casos de prueba basados en sus especificaciones y requisitos. El objetivo de FIT es garantizar que el sistema o la aplicación funcione según lo previsto, satisfaga las necesidades del usuario y esté libre de defectos.
FIT normalmente implica los siguientes pasos:
1. Recopilación de requisitos: el primer paso en FIT es recopilar todos los requisitos relevantes para el sistema o aplicación que se está probando. Esto incluye revisar las especificaciones funcionales, manuales de usuario y cualquier otra documentación que describa cómo debe comportarse el sistema.
2. Creación de casos de prueba: basándose en los requisitos recopilados, los evaluadores crean casos de prueba que cubren todos los aspectos funcionales del sistema o aplicación. Estos casos de prueba están diseñados para ejercitar las características y funcionalidades del sistema en un entorno controlado.
3. Ejecución de pruebas: El siguiente paso es ejecutar los casos de prueba y observar el comportamiento del sistema o aplicación. Esto implica configurar el entorno de prueba, ejecutar las pruebas y observar los resultados.
4. Informe de defectos: si se encuentra algún defecto o problema durante las pruebas, se informa y documenta para su posterior análisis y resolución.5. Nueva prueba: una vez que se solucionan los defectos, las pruebas se vuelven a ejecutar para garantizar que los problemas se hayan resuelto y que el sistema o la aplicación funcione como se esperaba.
Los beneficios de FIT incluyen:
1. Calidad mejorada: FIT ayuda a garantizar que el sistema o la aplicación satisfaga las necesidades del usuario y esté libre de defectos.
2. Costos reducidos: al identificar y corregir defectos en las primeras etapas del ciclo de desarrollo, FIT puede ayudar a reducir el costo general del desarrollo de software.
3. Mayor confianza: FIT brinda a las partes interesadas la confianza de que el sistema o la aplicación funcionará según lo previsto, lo que puede ser fundamental en industrias como la atención médica, las finanzas y el transporte.
4. Mejor comunicación: FIT ayuda a garantizar que todas las partes interesadas estén en sintonía con respecto a la funcionalidad del sistema, lo que puede mejorar la comunicación y la colaboración entre desarrolladores, evaluadores y usuarios. En resumen, FIT es una técnica de prueba de software que se centra en evaluar el comportamiento funcional de un sistema o aplicación en función de sus especificaciones y requisitos. Implica crear casos de prueba, ejecutarlos, informar defectos y volver a realizar pruebas para garantizar que el sistema o la aplicación funcione según lo previsto y satisfaga las necesidades del usuario.



