


Comprensión de la angiogénesis: la formación de nuevos vasos sanguíneos
La angiogénesis es la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de vasos preexistentes. Es un proceso fundamental en el desarrollo y reparación de tejidos y órganos, y juega un papel clave en diversas condiciones fisiológicas y patológicas, como el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas y el cáncer. Hay dos tipos principales de angiogénesis: 1. Angiogénesis por brotación: este tipo de angiogénesis ocurre cuando crecen nuevos vasos sanguíneos a partir de los existentes mediante la brotación de yemas.
2. Angiogénesis por intususcepción: este tipo de angiogénesis ocurre cuando un nuevo vaso sanguíneo crece a partir de uno existente por invaginación de este último en el primero. La angiogénesis está regulada por una compleja interacción de factores de crecimiento, hormonas y otras moléculas de señalización que controlan la expresión de genes implicados en el proceso. Algunos de los actores clave en la angiogénesis incluyen:
1. Factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF): esta proteína es uno de los reguladores de la angiogénesis más conocidos. Promueve la proliferación y migración de las células endoteliales, que recubren los vasos sanguíneos.
2. Factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF): esta proteína promueve la proliferación de células del músculo liso y células endoteliales.
3. Factor de crecimiento de fibroblastos (FGF): esta proteína promueve la proliferación y migración de los fibroblastos, que son células que producen proteínas de la matriz extracelular.
4. Factor inducible por hipoxia (HIF): este factor de transcripción se activa en respuesta a niveles bajos de oxígeno y regula la expresión de genes implicados en la angiogénesis. La desregulación de la angiogénesis puede provocar diversas enfermedades, como cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos. Por ejemplo, una angiogénesis excesiva puede contribuir al crecimiento y la diseminación de tumores, mientras que una angiogénesis alterada puede provocar isquemia tisular e insuficiencia orgánica. Dirigirse a la angiogénesis se ha convertido en una estrategia importante en el tratamiento de diversas enfermedades. Por ejemplo, se ha utilizado la terapia antiangiogénica para tratar el cáncer y se han desarrollado medicamentos dirigidos al VEGF para tratar la degeneración macular relacionada con la edad, una de las principales causas de ceguera en los ancianos.



