


El fascinante mundo de las glándulas pata de cepillo: descubriendo los secretos de la adaptación de las plantas
Las glándulas con patas en cepillo (o glándulas con patas en cepillo) se refieren a estructuras pequeñas, planas y suavemente peludas que se encuentran en la parte inferior de algunas hojas, particularmente las de ciertas plantas de la familia Asteraceae (ásteres, margaritas, girasoles). Estas glándulas se llaman así porque se parecen a un cepillo o a un manojo de cerdas. Las glándulas con patas de cepillo son en realidad tricomas modificados (estructuras parecidas a pelos) que secretan una sustancia pegajosa, a menudo con un aroma fragante. Se cree que sirven para varios propósitos, entre ellos:
1. Atraer polinizadores: El olor emitido por las glándulas de las patas de cepillo puede atraer a polinizadores como abejas y mariposas, lo que puede ayudar a asegurar la reproducción de la planta.
2. Repeler a los herbívoros: la sustancia pegajosa secretada por las glándulas de las patas de cepillo puede disuadir a los insectos herbívoros de alimentarse de la planta, protegiéndola de daños.
3. Regulación de la pérdida de agua: Los pelos de las glándulas de las patas de cepillo pueden ayudar a reducir la pérdida de agua de la planta a través de la transpiración, ya que proporcionan una capa de protección contra los efectos secantes del sol y el viento. En general, la presencia de glándulas de patas de cepillo es una adaptación que ayuda a ciertas plantas a sobrevivir y prosperar en sus entornos.



