


Revelación de Amurru, el dios del cielo de la antigua Mesopotamia
Amurru era un dios del cielo y del trueno en la antigua religión mesopotámica. Fue adorado por los amorreos, un grupo de pueblos de habla semítica que vivían en la región que hoy es Siria, Líbano, Jordania, Israel y partes de Turquía. El nombre "Amurru" se deriva del idioma acadio y significa "dios del cielo" o "dios del trueno". A menudo se lo representaba como una figura poderosa con alas o un gorro alado, que simboliza su capacidad para volar por los cielos y controlar los elementos. En la mitología, se decía que Amurru creó a los primeros humanos dando vida a figuras de arcilla. También se le asoció con el planeta Marte, que se consideraba un símbolo de fuerza y poder en la antigua cultura mesopotámica. El culto a Amurru se extendió por todo el antiguo Cercano Oriente y fue venerado por muchas culturas diferentes, incluidas las babilónicas, asirias y Fenicios. Su legado todavía se puede ver en los numerosos artefactos e inscripciones que se han descubierto en sitios arqueológicos de toda la región.



