


Ozonificación: una herramienta versátil para la síntesis orgánica
La ozonificación es un proceso en el que se utiliza ozono (O3) para modificar la estructura química de una sustancia. Este proceso se puede utilizar para introducir grupos funcionales que contienen oxígeno en una molécula o para romper enlaces existentes y formar otros nuevos. La ozonificación se utiliza a menudo en la síntesis orgánica como una forma de funcionalizar selectivamente ciertas partes de una molécula. La ozonificación generalmente implica exponer una molécula al gas ozono en presencia de un catalizador, como una sal metálica o un ácido. El ozono reacciona con la molécula para formar una variedad de productos diferentes, dependiendo de las condiciones específicas y la estructura del material de partida. Algunos productos comunes de la ozonificación incluyen epóxidos, aldehídos y ácidos carboxílicos. La ozonificación es una herramienta versátil para la síntesis orgánica y se ha utilizado en una amplia gama de aplicaciones, desde productos farmacéuticos hasta ciencia de materiales. Sin embargo, puede ser un proceso difícil de controlar y optimizar, ya que las condiciones de reacción y las propiedades del material de partida pueden tener un impacto significativo en el resultado de la reacción. Como tal, la ozonificación suele reservarse para situaciones en las que otros métodos no son eficaces o prácticos.



