


Comprensión de los episomas: los segmentos adicionales de ADN en nuestros genomas
Los episomas son piezas adicionales de ADN que están presentes en el genoma de un organismo, pero que no forman parte del ADN cromosómico normal. Por lo general, están formados por secuencias repetitivas de ADN y se pueden encontrar tanto en células procarióticas como eucariotas. Se cree que los episomas surgen cuando un fragmento de ADN se copia y se inserta en el genoma en una ubicación específica, donde luego se transmite a generaciones posteriores. Pueden estar presentes en una variedad de formas, incluidas moléculas circulares o lineales, y su tamaño puede variar desde unos pocos cientos de pares de bases hasta varios millones de pares de bases. Los episomas pueden tener varias funciones diferentes, entre ellas: 1. Portar genes que proporcionan rasgos beneficiosos para el organismo, como la resistencia a los antibióticos o la tolerancia a los pesticidas.
2. Actuar como reservorio de variación genética, permitiendo a los organismos adaptarse más rápidamente a entornos cambiantes.
3. Desempeñar un papel en la regulación de la expresión genética, al influir en la transcripción de genes cercanos.
4. Proporcionar un mecanismo para la transferencia horizontal de genes entre diferentes especies, permitiendo compartir información genética entre organismos que no están estrechamente relacionados. Los episomas se pueden encontrar en una amplia gama de organismos, incluidas bacterias, arqueas y eucariotas, como plantas y animales. . A menudo se estudian en el contexto de la biología evolutiva, ya que pueden proporcionar información sobre la historia del genoma de un organismo y los mecanismos que han dado forma a su evolución.



