


El fascinante mundo de las plantas cleistógenas: protección y reproducción de forma única
Las plantas cleistógenas son aquellas que producen flores y frutos dentro del involucro, que es una estructura en forma de copa formada por las hojas o brácteas modificadas que rodean la base de la inflorescencia. El término "cleistógeno" proviene de las palabras griegas "kleistos", que significa "cerrado" y "genos", que significa "portador". Estas plantas han desarrollado esta estrategia reproductiva única para proteger sus flores y frutos de los herbívoros y otros depredadores, así como para garantizar una polinización y dispersión de semillas adecuadas. Ejemplos de plantas cleistógenas incluyen las compuestas parecidas a margaritas (Asteraceae), como los girasoles y las margaritas. , así como ciertas especies de orquídeas y suculentas. En estas plantas, el involucro sirve como una cubierta protectora que mantiene las delicadas flores y frutos ocultos a la vista hasta que estén listos para ser expuestos al mundo exterior. Cuando las flores y los frutos están maduros, el involucro se abre o se abre para revelarlos, a menudo con pétalos o sépalos coloridos que atraen a los polinizadores.



