


La importancia de los campos nevados en la regulación del suministro de agua y el apoyo a los ecosistemas
Un campo de nieve es una gran superficie de terreno cubierto de nieve que no se derrite por completo durante los meses de verano. Por lo general, se encuentra en elevaciones elevadas, como montañas o regiones polares, donde la temperatura es lo suficientemente fría como para mantener la capa de nieve durante todo el año. Los campos de nieve pueden tener varios kilómetros de ancho y largo, y pueden persistir durante muchos años si el clima permanece lo suficientemente frío. Los campos de nieve son importantes porque desempeñan un papel clave en la regulación del suministro de agua de las áreas cercanas. Actúan como reservorios naturales, almacenando agua que se derrite lentamente con el tiempo y proporcionando un suministro constante de agua a las comunidades río abajo. Además, los campos de nieve pueden tener un impacto significativo en los ecosistemas locales, al sustentar una variedad de vida vegetal y animal que se adapta a las condiciones frías y nevadas. Los campos de nieve se pueden clasificar en dos tipos principales: permanentes y estacionales. Los campos de nieve permanentes se encuentran en áreas donde el clima es siempre lo suficientemente frío como para mantener una capa de nieve durante todo el año, como en las regiones polares. Los campos de nieve estacionales, por otro lado, se encuentran en áreas donde el clima no siempre es lo suficientemente frío como para mantener una capa de nieve durante todo el año, pero donde la nieve persiste durante varios meses durante el invierno. Estos campos de nieve estacionales se pueden encontrar en elevaciones más altas en las regiones montañosas, donde la temperatura suele ser lo suficientemente fría como para soportar la capa de nieve durante los meses de invierno.



