


La importancia de Sión en la tradición judía y cristiana
Sion (hebreo: ציון, Tzion) es un término utilizado en la Biblia hebrea y en la tradición judía para referirse a Jerusalén o la Tierra de Israel. La palabra se deriva de la raíz hebrea "tsin", que significa "fundar" o "establecer". En la Biblia, Sion se menciona por primera vez en el Salmo 2:6, donde está escrito: "Sin embargo, he puesto a mi rey en mi santo monte de Sión." Aquí, Sión es una metáfora de la morada de Dios, donde Él estableció Su reino y ungió a Su rey elegido... Con el tiempo, el término Sión llegó a asociarse con Jerusalén y la Tierra de Israel en su conjunto. En la tradición judía, Sión es visto como un símbolo de la presencia y el poder de Dios, y a menudo se usa indistintamente con el nombre "Jerusalén". En la tradición cristiana, Sión a veces se usa para referirse a la Iglesia o la comunidad de creyentes, basándose en la idea bíblica de Sión como lugar de morada y protección divina. En este contexto, Sión es vista como una metáfora del hogar espiritual de los cristianos, donde encuentran la salvación y la unidad con Dios.



