


Comprender el comportamiento demasiado asertivo: signos, ejemplos y cómo evitarlo
El comportamiento demasiado asertivo se refiere a cuando alguien afirma consistente y repetidamente sus propias necesidades, deseos u opiniones de una manera agresiva, contundente o insistente. Esto puede implicar hablar en voz alta, utilizar el lenguaje corporal físico para dominar el espacio, interrumpir a los demás o no respetar los límites. El comportamiento demasiado asertivo puede verse como acoso o intimidación y puede hacer que otros se sientan incómodos, ansiosos o enojados... Es importante señalar que ser asertivo no es lo mismo que ser demasiado asertivo. La asertividad implica defenderse a sí mismo y a sus necesidades de forma clara y directa, respetando al mismo tiempo los derechos y necesidades de los demás. El comportamiento demasiado asertivo, por otro lado, implica imponer las propias necesidades y deseos a los demás sin tener en cuenta sus sentimientos o límites. A continuación se muestran algunos ejemplos de comportamiento demasiado asertivo: lenguaje corporal para dominar el espacio, como pararse demasiado cerca o usar gestos agresivos...* Interrumpir a otros a mitad de una frase para afirmar el propio punto de vista...* No respetar los límites o el espacio personal, como tocar a alguien sin su consentimiento o invadir su privacidad...* No estar dispuesto escuchar a los demás o considerar su perspectiva...* Ser demasiado crítico o juzgar a los demás...* Usar la culpa o la manipulación para conseguir lo que uno quiere... Es importante ser consciente de nuestro propio comportamiento y de cómo los demás pueden percibirlo. Si nos encontramos mostrando un comportamiento demasiado asertivo, puede ser útil dar un paso atrás y reflexionar sobre por qué nos comportamos de esta manera. ¿Nos sentimos ansiosos o inseguros? ¿Estamos tratando de hacer valer nuestro poder o control sobre los demás? ¿No estamos respetando los límites o las necesidades de los demás? Al volvernos más conscientes de nuestro propio comportamiento y motivaciones, podemos aprender a comunicarnos de manera más efectiva y respetuosa, y evitar parecer demasiado asertivos.



