


Comprender las tácticas antisindicales en el lugar de trabajo
Antilaboral se refiere a políticas o acciones que tienen como objetivo prevenir o socavar la formación de sindicatos o la negociación colectiva. Estos pueden incluir:
1. Propaganda antisindical: Los empleadores pueden utilizar propaganda para disuadir a los trabajadores de afiliarse a sindicatos, presentándolos como innecesarios o dañinos.
2. Aniquilación de los sindicatos: Los empleadores pueden recurrir a tácticas antisindicales, como despedir a los trabajadores que apoyan al sindicato, intimidar a los trabajadores que están a favor del sindicato o contratar reemplazos permanentes para los trabajadores en huelga.
3. Impugnaciones legales: Los empleadores pueden impugnar ante los tribunales la legalidad de las campañas de organización sindical o de los convenios colectivos.
4. Leyes sobre el derecho al trabajo: Estas leyes prohíben a los empleadores exigir a los trabajadores que se afilien a un sindicato o paguen cuotas sindicales como condición de empleo.
5. Empleo a voluntad: esta doctrina permite a los empleadores despedir a los trabajadores por cualquier motivo, incluido su apoyo a un sindicato.
6. Reuniones con audiencia cautiva: Los empleadores pueden exigir que los trabajadores asistan a reuniones en las que se les presenta propaganda antisindical.
7. Contratación de reemplazos permanentes: Los empleadores pueden contratar nuevos trabajadores para reemplazar a los trabajadores en huelga, lo que dificulta que los huelguistas recuperen sus puestos de trabajo.
8. Demandar al sindicato: Los empleadores pueden demandar al sindicato por daños y perjuicios, alegando que las acciones del sindicato les han causado daños financieros.
9. Amenazar con trasladar la empresa: Los empleadores pueden amenazar con trasladar la empresa a otra ubicación si los trabajadores votan a favor de sindicalizarse.
10. Intimidación y coerción: Los empleadores pueden utilizar la intimidación y la coerción para disuadir a los trabajadores de apoyar al sindicato, como amenazar con despedir a los trabajadores que apoyen al sindicato o crear un ambiente de trabajo hostil.



